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Las crisis de los bak´tunes Mayas

LA CRISIS DE LOS BAKTUNES MAYAS

Después de todo el revuelo que causara el Bak´tun trece, como una medida de cambio de era, dentro de la cosmovisión Maya y que muchos lo percibieron como el fin del mundo, nos encontramos con nuestra propia realidad o la verdad que no habíamos querido ver, nuestras propias crisis. Definitivamente, fue el mejor pretexto, para dejar de enfrentar nuestros problemas y ponernos un embudo de plástico en la cabeza, para canalizar la energía del fin de los tiempos y convertirnos en una especie de antena humana, para transmitir nuestra propia energía y hacerla saber a extraterrestres salvadores y que no nos perdiéramos en el maremágnum de sandeces en espera de vivir el último día de nuestra existencia. Para la gran Civilización Maya, perfeccionar el tiempo y llevarlo a medidas perfectas que van de la mano, no solo con la dimensión del tiempo, sino también con la creación, la naturaleza, el planeta y el cosmos, lograron compartir con todos nosotros el cambio de una Era, como una oportunidad de perfeccionar la naturaleza humana y poder resistir y enfrentar la crisis, no solo económica, sino humana, una crisis existencia de nuestra generación, donde las estrategias políticas, se han quedado muy por debajo de las expectativas reales, para todos los pueblos del mundo, pudiendo apreciar la huida a montañas místicas, reencuentros con lugares “Sagrados” o los fetiches de los caprichos a destajo, que no fueron otra cosa más, que hacer sentir nuestra propia realidad, la de estar perdidos en el espacio y en la nada.  No podemos contar con una filosofía de vida, más que los conceptos intrínsecos y aislados de cómo concebimos la vida, la naturaleza y nuestra propia existencia Nuestra propia capacidad de entendimiento y de reacción, se quedo en total ridículo, al no entender el conocimiento legado por nuestros propios antepasados, que se han convertido en misterios no revelados y no comprendidos.   Seguimos en la misma crisis social, sabemos que una política de sostenibilidad humana es muy escasa y si existe, de seguro no alcanza para todos.  Un Bak´tun Trece, que nos vino a revelar que no estamos preparados.  Que contamos con una pobre economía mundial, donde los que se sienten poderosos, son los que tienen el tesoro y los recursos naturales, ganados o no a pulso y que nos convierte en grupúsculos egoístas con nuestra propia naturaleza y que nuestro propio ímpetu por vivir, desmerece con nuestro propio actuar. Hoy queremos echarle la culpa a alguien y los Mayas son el mejor pretexto, pero en realidad No, pues quedaríamos en el peor de nuestros ridículos y ya no más podríamos quitarnos el embudo de la cabeza y seguiríamos como simples adoradores de una piedra.