17 de octubre: contra una riqueza que empobrece
En 40 ciudades de España se exigirá que no se recorten derechos, sino el fraude
Con motivo del Día Mundial por la Erradicación de la Pobreza (17 de
octubre) la Alianza contra la Pobreza y la Cumbre Social llaman a
movilizarse en España contra una riqueza que provoca y mantiene el
empobrecimiento de millones de personas, una iniciativa que cuenta con
el apoyo de la Plataforma del Tercer Sector.
Aquí está el dinero, ¿dónde están las políticas?
En Madrid la manifestación se celebrará este 17 de octubre, a las
19:00 horas, desde Alcalá, 5 (Delegación de Hacienda) a Neptuno. En la
movilización se representará la recaudación de dinero y la entrega de
ese dinero al gobierno para que garantice las políticas públicas y los
derechos de las personas.
Los representantes de la Alianza Española contra la Pobreza y la
Cumbre Social Mercedes Ruiz-Giménez (Coordinadora ONGD); Carlos Susías
(Plataforma del Tercer Sector) y Rosario Zanabria (Cumbre Social), han
presentado un decálogo dirigido al presidente Mariano Rajoy que ha sido
entregado en el registro del Congreso, en el que se aportan alternativas
reales para no recortar los derechos ciudadanos.
Decálolo para una lucha eficaz contra las causas de la porbreza
Señor D. Mariano Rajoy Brey Presidente del Gobierno
Madrid, 17 de octubre de 2013
Estimado Señor Presidente,
La pobreza es cada vez más extrema,
intensa y crónica. Las desigualdades, causa y consecuencia a la vez de
la crisis global y compleja que vivimos, aumentan debido, entre otras
cosas, a una fiscalidad injusta y unas políticas de austeridad
devastadoras que incluso ponen en tela de juicio la universalidad de los
servicios públicos y, en algunos casos, de los derechos de las
personas. Mientras, el coste de bienes y servicios básicos como
alimentos, energía y medicamentos aumentan sin freno; el acceso a la
educación, sanidad y servicios sociales públicos se dificulta; se
desmantela la política de cooperación y el mercado laboral ofrece cada
vez menos oportunidades y en condiciones más precarias, especialmente
para las mujeres – cuya tasa de paro asciende al 27,06% y la población
joven, con un 56,14% de desempleo.
Los recortes que se están aplicando nos
llevan a un progresivo y creciente empobrecimiento de las personas; la
situación que vivimos se deteriora enormemente llevándonos a un proceso
de polarización social acelerado. Ante todo ello ¡debemos reaccionar! La
pobreza, el proceso de empobrecimiento, son evitables y pueden
detenerse, aquí y en cualquier lugar del mundo.
Existen soluciones reales y factibles que le planteamos a modo de decálogo y exigimos que se cumplan:
1. Políticas y presupuestos generales cuyo eje principal sea la lucha contra la pobreza y la garantía de unos servicios sociales básicos de calidad.
Urgen políticas sociales y económicas
destinadas al bienestar colectivo, que frenen los procesos de
empobrecimiento y las desigualdades. Es urgente un cambio de rumbo en
las decisiones del gobierno que cuente con una amplia participación de
especialistas y de agentes sociales organizados. Las políticas públicas
sociales, entre ellas la ayuda al desarrollo, son un elemento
fundamental para que se haga un reparto justo de la riqueza. El abordaje
de estas políticas, además, deber ser realizado con una dimensión de
género puesto que las mujeres son quienes se encuentran en peor
situación económica y social.
Exigimos políticas públicas que
garanticen derechos fundamentales. Las políticas sociales no son lujos o
concesiones sino instrumentos esenciales para garantizar los derechos
humanos, para reducir las desigualdades y para asegurar una vida digna
para todas las personas.
2. Políticas y presupuestos que reconsideren la deuda pública.
El aumento insostenible de la deuda
pública se debe a años de inmorales rescates bancarios y políticas
fiscales injustas. Esto ha llevado a que la actual deuda del Estado
español alcance casi el 100% de Producto Interior Bruto. Con la excusa
del pago de los intereses de la deuda y el cumplimiento del déficit se
están aplicando políticas de recortes y un aumento de los impuestos
indirectos que penalizan a quienes menos tienen y acentúan las
desigualdades. Una situación especialmente preocupante en el caso de las
mujeres puesto que los recortes les afectan doblemente al eliminar
servicios de cuidado de personas y empleos feminizados. Por todo ello,
la deuda del Estado español debe auditarse para determinar su
legitimidad; en el caso de los países empobrecidos, debe cancelarse.
3. Políticas y presupuestos para fomentar empleo decente
Es necesario desarrollar con urgencia
políticas de activación del empleo y programas formativos que
posibiliten el acceso al mundo laboral y que faciliten el acceso al
trabajo en igualdad de oportunidades y trato para todas las personas
trabajadoras. Además, debe garantizarse un empleo digno en sus
condiciones laborales y salariales; esto implica que se revierta la
reforma laboral y se potencie la negociación colectiva.
4. Políticas fiscales más justas y equitativas.
Una de las soluciones a la crisis que
estamos viviendo pasa por apostar por la lucha contra la evasión, el
fraude y la elusión fiscal. Una apuesta que es mucho más efectiva que
los recortes o las medidas fiscales regresivas. Es imprescindible una
fiscalidad progresiva, redistributiva y justa, que persiga a quienes
defraudan desde las grandes empresas y grandes fortunas; una acción
efectiva contra la impunidad y la opacidad de los paraísos fiscales; y
una beligerancia firme contra las desproporcionadas diferencias
salariales.
5. Políticas más transparentes y participativas.
Es urgente reforzar la confianza en el
sistema político, ampliar los mecanismos de participación ciudadana y
garantizar el acceso de la ciudadanía a la información de instituciones y
organismos públicos. Es necesaria una transparencia real en todas las
instancias y en todos los niveles de gobierno.
6. Políticas coherentes y visión global.
No podemos generar riqueza empobreciendo o
generando más desigualdades aquí ni en otros países a través de
políticas comerciales injustas, deslocalización o de inversiones
socialmente irresponsables. Exigimos una coherencia en las políticas,
dentro y fuera de España.
7. Políticas de desarrollo de todos los Derechos Humanos
Los Derechos Humanos no son un lujo, SON
DERECHOS y, como tal, son universales. Las políticas tienen que cumplir
con los principios democráticos, asumiendo que las demandas y
necesidades de la ciudadanía deben ser tenidas en cuenta de manera
prioritaria para garantizar la estabilidad vital de cada una de las
personas que formamos parte de un mundo globalizado y sin fronteras.
Están en riesgo de retroceso numerosos derechos como la educación
pública, la sanidad, la igualdad, la autonomía personal, la vivienda,
etc. Están en riesgo los derechos laborales, económicos y sociales.
8. Implementación inmediata del Impuesto sobre las Transacciones Financieras
Son necesarias medidas que ayuden a
frenar la especulación financiera, en particular aquellas que especulan
con la vida de las personas. Es urgente implementar un impuesto a las
transacciones financieras que recaiga sobre los operadores financieros;
principalmente sobre las operaciones más especulativas, como son los
derivados y compraventa de acciones y bonos. Los Presupuestos Generales
del Estado para 2014 deben incorporar el ITF de forma inmediata de
manera que su recaudación sea destinada a las políticas sociales, a la
cooperación al desarrollo y a la protección del medio ambiente
9. Políticas de igualdad y políticas sociales con perspectiva de género
Las soluciones para acabar con la pobreza
habrán de tener en cuenta la perspectiva de género porque las
situaciones de pobreza castigan más duramente a las mujeres. De no ser
así se estará excluyendo y discriminando a la mitad de la población y
agrandando las brechas de desigualdad entre hombres y mujeres.
10. Políticas y presupuestos que garanticen que nadie se quede fuera.
Es necesario un reparto justo de las
riquezas y que este reparto se visibilice en políticas como la Sanidad,
Pensiones, Educación, Cooperación, Servicios Sociales, Igualdad,
Dependencia, entre otras. Es de imperiosa necesidad cambio de rumbo: nos
encontramos en un contexto de obscena desigualdad y las políticas
sociales públicas deben estar al servicio de su mitigación. La lucha por
la erradicación de las causas estructurales de la pobreza, la reducción
de la desigualdad y la redistribución de la riqueza son ahora más
necesarias que nunca. Sabemos que para construir una sociedad más justa y
cohesionada, estas medidas deben ir acompañadas de la ineludible
responsabilidad individual y colectiva, común, de todas y cada una de
las personas. Es necesario rehacer los vínculos dañados por décadas de
individualismo, austericidio y fortalecer las redes de protección,
formales e informales, en base al compromiso y la solidaridad cotidiana.
Como sociedad, hemos de practicar la cooperación y educar a las
generaciones futuras de ciudadanos y ciudadanas en valores que les hagan
libres, críticos y orientados a la búsqueda del bien común.
Pero, Sr. Rajoy, también sabemos que sin políticas sociales justas y
el presupuesto necesario para que luchen firmemente y de manera real
contra la pobreza y las desigualdades en todo el mundo, no podrá
llevarse a cabo el cambio de rumbo que urge tomar. Tal como ha suscrito
en acuerdos y tratados internacionales, es su deber promover políticas
coherentes que no permitan el enriquecimiento de la minoría a costa del
empobrecimiento de la mayoría. Cumpla con sus compromisos y ¡No recorte
derechos, recorte el fraude!
Le agradecemos de antemano su atención y reiteramos nuestra
disposición para profundizar sobre estas propuestas que le hacemos como
ciudadanía. Confiamos que el decálogo que le hacemos llegar contribuya a
la construcción de políticas basadas en la justicia social y en la
defensa de los derechos humanos.
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