Powered By Blogger

miércoles, 21 de agosto de 2013

El padre que trasciende el Tiempo PDF Imprimir E-mail
Escrito por administrador dos   
Lunes, 11 de Junio de 2012 11:44
En este tiempo de celebraciones, celebrar al Padre, es celebrar también la vida y el agradecimiento a ella, por ser parte de una creación y de una humanidad, a veces más y a veces menos deshumanizada de lo que podríamos concebir en este corto tiempo de existencia que debemos atravesar en este planeta.

Dicen que el mañana es el futuro y es nuestro y que el pasado es de nuestros antepasados, pero lo cierto, es que nuestros ancestros pintaron un futuro con nosotros y nosotros tendremos que pintar un futuro, con lo que tenemos en el presente y eso significa haber trasladado un cúmulo de valores intrínsecos, que nos van a dar la certeza de saber lo que realmente estamos haciendo y eso obedece a las pinceladas que nuestros padres dejaron como huella en nuestro ser, de lo que podríamos y deberíamos de hacer y ese mandato lo tendremos que cumplir y hacer cumplir y también empezar a pintar en el actuar humano de las futuras generaciones y es lo que sencillamente llamamos heredad,  como la mejor de las riquezas, como la mejor de las herencias para resguardo de la verdadera riqueza humana.

Pareciera que un consejo en la niñez, fuera como un oír llover, pero la realidad, el consejo es como la gota que hace mella en el fluir de nuestra existencia y que empieza a obtener sentido, a medida que nos vamos haciendo viejos, a medida que vamos agarrando consciencia sobre nuestra propia existencia, por eso mismo, un consejo nunca cuajará en nuestro pensamiento natural, sino en nuestro ser espiritual.  Es la verdadera sabiduría que trasciende el tiempo, que trasciende las generaciones, que trasciende el mundo y las modas y se convierte en nuestra propia riqueza, la única riqueza que vale la pena de la humanidad.

El paso cansado y resuelto de los ancianos, es la actitud de certeza de todo aquél que ha cumplido con su misión, de fundar el nombre de una casa, de una casta, que representa y representará, el patrón de una serie de valores, que se mantendrán por siempre sobre la tierra, según la riqueza y heredad que hayan insuflado en su descendencia y es lo que permanecerá.  Lamentablemente, hay muchos que no quisieron y no pudieron cumplir con su misión sobre la tierra y es precisamente las desgracias que el mundo de hoy tiene que vivir, dejando desolación, tristeza, dolor y muerte.  Frustración que ellos mismos, los padres, han tenido que sufrir y soportar la tragedia de lo que ellos mismos sembraron en sus hijos, sin embargo, a lo largo de la vida, la vida misma les da la oportunidad de congraciarse  y lograr una misión justa y rehacer los pasos, para la respectiva orientación de una familia renovada y feliz, después de haber pasado el crisol de las circunstancias y del error.

No podemos juzgar a nuestros antepasados, no podemos ponerlos en la picota de la critica y la censura, pues nosotros mismos somos el producto de una directriz, de un deseo, de una pasión, de un engaño, de un error o también fruto del amor, la dedicación y el buen deseo de mejorarse a si mismos como padres.

La celebración entonces, sería celebrar a los verdaderos padres, como una bendición continua y una extensión de ellos, en nosotros mismos para seguir enriqueciendo la tierra.

PDF Imprimir E-mail



No hay comentarios:

Publicar un comentario