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domingo, 3 de noviembre de 2013

Seguridad Ciudadana ¿Resguardo social o fin comercial?

Seguridad Ciudadana ¿Resguardo social o fin comercial? PDF Imprimir E-mail
Escrito por Administrator   
Lunes, 06 de Abril de 2009 20:42

Cada muro que se levanta, cada pared que se impone, cada barrote que ensombrece el paisaje y los grupos de diferentes policías que están al resguardo,  es signo irreverente y triste de que nos quedamos sin libertad y seguridad.
Por: Antonio Moran del Cid

En Guatemala, amables lectores, en la ultima década, han venido surgiendo un sin fin de proyectos habitacionales que se denominan ciudades dormitorios, las cuales también se empiezan a rodear de los famosos cinturones de miseria y pobreza, quienes con el afán de subsistir, empiezan a ofrecer los servicios diversos, que va desde hacer las tortillas hasta los cuidados y atenciones que requieren los habitantes, pero esa en realidad es una relación para una mejor relación social y poder sobrellevar las vicisitudes de la vida.
El problema real, comienza cuando algunas pandillas que inician y otras que ya son una organización completa y compleja, hacen sentir sus fechorías desde un asalto hasta dejar vacías las viviendas y es ahí cuando nuestra policía e incluso el ejercito empiezan a sentir que no dan la talla para resolver el asunto, pues esta situación, es resultado de la misma miseria y pobreza, pero de aquellas gentes que no quieren salir de ella, ya que se conforman con adueñarse de lo ajeno y vivir bien como sugiere la moda, aunque sea de cosas robadas, y eso es una lacra social y una lastima, que se este conviviendo con haraganes, ladrones y viciosos.
Con toda esta situación, surgen dos elementos que supuestamente dan tranquilidad a los problemas, los famosos comités de vecinos y las policías privadas de seguridad, quienes enfocándose en el problema, empiezan a organizarse unos cuantos interesados vecinos y contratan a unos cuantos elementos que irónicamente cuentan con los mínimos requisitos para el necesario resguardo de la ciudadanía, eso significa que hayan prestado un año de servicio militar, haber completado la primaria y que puedan vivir con un ínfimo salario, poniéndoles un miserable uniforme para que no gasten sus pocos trapos, cayendo en la total explotación comercial y creando un resentimiento tal que muchos han caído en la tentación de pertenecer a algunas bandas para sufragar los gastos que la vida misma impone.
Luego los famosos comités, hacen de su función una misión que es la de permanecer en el puesto los años que sean necesario, pues descubren que es una excelente forma de poder hacer dinero, ya que sus exigencias van desde pedir dinero y colaboraciones extras por el alumbrado, jardinería, limpieza, aparte de la seguridad por supuesto.
Y hay de aquel que no colabore, pues no es digno de que ni la misma seguridad que resguarda, le abra la garita de ingreso para ir a su propia casa, entonces resulta que el mismo vecino lo empiezan a ver como si realmente fuera un delincuente social, y los del famoso comité, lo primero que hacen es anularles el derecho a hablarles y desorientar la información para que los vecinos ingenuos sigan creyendo este y cualquier tipo de patrañas, es cuando los comités pierden la orientación del fin ultimo que es mantener la unidad y colaboración de cualquier vecino, pero mas tener la comprensión suficiente para entender que los tiempos están difíciles y que ya es suficiente de esas prepotencias, pues el pago de una supuesta seguridad, donde siguen habiendo atracos, no es sinónimo de un impuesto de guerra o impuesto comercial o residencial.
Algunos comités auto nombrados, se empiezan a sentir como pandillas y tal cuales, están atosigando a todo el vecindario, pues ni siquiera rinden algún tipo de informe, muchos menos aceptan las obligatorias auditorias, es mas usufructuando la colaboración de los vecinos, tampoco pagan los impuestos de dicha recaudación y eso realmente tiene muy desmotivados a la gran mayoría.
En mi caso, vivo en un intrincado proyecto antiguo que se llama Residenciales Catalina, aunque ya se cuente con ese ínfimo recurso de seguridad, aun se continúan los atracos y los convenios con estas empresas pequeñas de seguridad tampoco brindan un seguro, ni se hacen responsables de los robos, entonces para que el servicio y hasta donde prestan ese tipo de servicio, pues hablando de seguridad, nadie de los mismos agentes, creo, estaría arriesgando la vida por tan pocos centavos, y esa ya no es una convivencia pacifica.
Pero entonces surgen las ideas so pretexto de cómo estrujar la plata a los vecinos y es cuando violando el Derecho a la Libertad de Locomoción, quieren damnificar a la mayoría, levantando paredes en todo su alrededor, dejando incluso, afuera a vecinos que pertenecen al mismo proyecto de Residenciales Catalina y alterando el mapa catastral inmobiliario como queriendo tener un mercado cautivo y ahora si, echándole el problema de solución a la Municipalidad de Villa Nueva, donde el Alcalde tiene que resolver sin tomar en cuenta que es gestión de un pequeño grupo que no tiene el respaldo total del vecindario.
Señores, el problema no se resuelve viendo el interés de una minoría, creando un problema social mucho mas grande por algún interés mezquino y particularista. La visión tiene que ser majestuosa, futurista, creativa, llena de armonía, donde cada uno de los vecinos ame el lugar donde vive, que aporte sus recursos, pero también donde tenga voz y voto, que se generen acciones realmente cívicas, donde los niños vivan y puedan jugar en paz y no sometiendo y llenando de ansiedad e inseguridad a todo el vecindario, sin fumarse ninguna idea que repercuta en la no edificación.
Por eso, como pasa en los mercados que viven en unidad, el ladrón que se atreva a robar no creo que sobreviva mucho tiempo y si sobrevive para contarlo es seguro que sea campeón olímpico de los mil quinientos metros, ufff y aquí decimos que no tenemos buenos representantes deportivos. Hasta la próxima queridos amigos.

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