Economías de consumo a precios de descaro de supermercado.

Economías de consumo a precios de descaro de supermercado.

Escrito por administrador dos

Domingo, 12 de Junio de 2011 19:12

La cadena de supermercados Wallmart hizo su presentación de marca,  paulatinamente  en Guatemala, con miras a incursionar en toda la nación y luego en toda la región centroamericana con bombos y platillos, donde la presencia de su marca con nombre extranjero, iría más a allá de una simple venta por medios masivos de comunicación. Y lo tenía que hacer por medio de dos cosas que impactan fuertemente en la conciencia plena de la  población ciudadana: La primera es hacer hincapié con la Responsabilidad Social Empresarial –RSE- enfatizándolo en la necesidad que tiene toda la población estudiantil, con respecto a elevar los niveles, en cuanto a la calidad educativa y la segunda y no menos importante, las continuas ofertas, para coadyuvar con la economía de consumo de los hogares de los guatemaltecos, ambas cosas definitivamente, cuajarían en la dinámica del actuar humano, entre las necesidades, el coadyuvar a la búsqueda de soluciones de las inminentes urgencias  del estudiantado y a llevar ayuda a los sectores más vulnerables del país, de eso somos más que testigos. Con lo que no se contaba, es que todas estas buenas acciones, no eran otra cosa que artimañas del mercado, para adormecer la buena intención de todos sus consumidores, pues poco a poco se fueron transformando en terribles herramientas en contra de las diferentes poblaciones, en algo que no tenía que ver con la oferta y la demanda y con la economía del consumo, simplemente eran tretas establecidas para que la marca cuajara y que de inmediato impusiera sus políticas en cuanto a precios y crear un mercado cautivo de consumo, a expensas de sus mezquinos intereses, al anular completamente a una tienda por tradición guatemalteca, como las tiendas Paiz, cuando estos las vendieron y de la noche a la mañana, se trasformaron en  traidores a la patria, por haberles dado la incursión a una Marca, que inició con una gran mentira de bajar los precios a más de cuatro mil productos de primera necesidad y anular completamente todas las ofertas. La noticia de bajar el precio a tantos productos, definitivamente impactó y más cuando se sabe de una crisis económica que ha afectado a la mayor parte de la población. Una cultura de buenos precios, sustentada por las grandes ofertas, bien recibidas por los demandantes, pero una imposición de precios, donde no hay opción de compra por un interés nefasto, no fue otra cosa que un duro golpe para el bolsillo de los guatemaltecos, que antes todos podían obtener de todo, en diferentes cantidades, pero ahora, esas cantidades y productos, no han sido otra cosa que mantenerse de modelos en las estanterías de los supermercados que muchos todavía están aprendiendo éste nombre extranjero, que ha venido con una cultura de precios, dónde todo mundo creen que está en la mejor de sus solvencias.  Creo que les hace falta un buen estudio de mercado, para que nadie salga perdiendo, pues con esa intención, la mejor oferta estará en los supermercados de la competencia.