El Transmetro, transporte efectivo entre las convulsiones.

El Transmetro, transporte efectivo entre las convulsiones.

Como queriendo salir al futuro, aún verde, surge este medio de transporte rápido, como la mejor delas alternativas, para que la ciudad no colapse.

Por Antonio Moran del Cid

Jervin González

Fotografía/Corresponsal

Con una actitud objetiva, de querer trasladar a nuestros lectores una verdadera realidad, nos propusimos adentrarnos como unos sencillos ciudadanos, a la experiencia de vivir la novedad de este nuevo medio de transporte masivo el Transmetro.
Ya estábamos preparados con el respectivo traje de fatiga y la paciencia para sufrir las largas colas y el atosigante embotellamiento de la hora pico, que se define casi en toda la ciudad capital guatemalteca.  Recorrimos en vehículo la entrampada calzada Raúl Aguilar Batres, hasta llegar a la Central de Mayoreo CENMA, ubicada casi al final de la zona 12 al sur de esta capital, siendo el sur tan grande que ya empezó prácticamente a tragarse a la ciudad en si.  Paralelamente a nosotros pasaban unos verdes fogonazos verde perico que iban hasta el tope. 
Respiramos profundamente y nos fuimos dando cuenta que los trabajos todos, no habían sido concluidos en su totalidad, pero que los habían hecho a marchar forzadas, para darle cumplimiento a una promesa de acelerar el transporte para los miles de guatemaltecos en total descontento, no solo con el hecho de llegar tarde, sino por que era el hacer una interminable cola para llegar a la central del Transmetro llamada Centra ¿...? Y que no importaba si se iba en carro o no, la condición impuesta era llegar tarde a los lugares de trabajo y también tarde a los hogares, además de la respectiva cuota de estrés y presión, al sentirse parte de una ciudad que cada día se evidencia como irresponsablemente ineficaz y subdesarrollada.
Finalmente llegamos al CENMA, para saludar a algunas amistades y aprovechar para comprar algunas mandarinas para el atosigante calor del medio día, estacionamos en el Galpón 8, donde está el bonito negocio de frutas y verduras Importadas de Dona Irma, que según nos contó, con más de cuarenta años de desarrollar negocios en el mercado.  Dona Irma Hernández, nos sintonizó de otra forma positiva, invitándonos obviamente a unos deliciosos panes con pollo y contándonos lo siguiente:

Opinión Ciudadana:

Doña Irma Hernández

Empresaria

CENMA

“Para mí, es de gran satisfacción la existencia de este nuevo medio de Transporte, pues se estableció un orden, ya no hay gritones y brochas empujando a la gente y chóferes abusivos que no respetan a la gente mayor y que no esperan a que se sienten, sino que van enloquecidos por las carreras de quién hace el mejor pasaje del día, donde la corrupción del dinero, va desapareciendo en el camino y las maras ya empiezan a ser dueños y señores de las camionetas y que ahora con éste nuevo medio, el medio anterior, ya empieza a ser completamente obsoleto

Lo que la gente no sabe aún, que este medio los estará beneficiando, ya que la Central de Mayoreo, les queda a un paso y ahora se cuenta con trasporte gratuito para que puedan realizar todas sus compras, de una forma cómoda y fácil, con unos excelentes precios.  Por mi parte, felicito al Señor Alcalde Arzú, por esta idea tan necesaria para el país.”

Luego de este pequeño encuentro, nos apresuramos a ir en la conquista de la información, llevándonos la sorpresa que un bus limpio y con un conductor educado, nos estaba invitando para llevarnos a la Central del Transmetro, recorrimos las instalaciones del CENMA y en menos de tres minutos ya estábamos viendo esta Centra, que apunta a que la Guatemala de antes, ya empieza a desaparecer, es un edificio de varias plantas que las conecta una serie de rampas planas y amplias que sirven a los usuarios para una mejor movilidad. 

Nos encontramos cuando recién había venido un tropel de cuatro buses y vimos una marabunta de casi mil personas, que de inmediato bajaron y se dispusieron abordar los buses extraurbanos que ya estaban a la espera para llevarlo a sus lugares de origen.  Los que vinieron ya se habían ido y los que venían ya estaban haciendo cola para poder realizar su viaje por medio del Transmetro.

Es necesario llevar una moneda de un Quetzal para poder insertarlos en los molinetes y poder ingresar a las filas para el abordaje de los buses.  No hay mayores rótulos de información, pero tienen el suficiente personal que esta presto y con la buena intención de servir, es un mundo de gente, pasos, caminos y señales con la mano, que casi no se entiende, como no se entiende nada en todos los aspectos nuevos de la vida.  Un concepto novedoso, donde tienen personal con sillas de ruedas dispuestas para los que las requieren, los ancianos tienen los respectivos privilegios y atenciones, las colas son fáciles y rápidas, los buses se comunican de inmediato y logran llenar en el término de minutos y va de uno seguido del otro. 

Luego de la cola de abordaje, subimos de inmediato y el resto de pasajeros se acomodó como pudo, pues siempre llevamos el paquete de las malas costumbres y la mala educación, que siempre hubo más de alguien que se hizo el dormido para no ofrecer el asiento a una anciana o señora embarazada o con niños. 

De inmediato salimos y en todas las paradas establecidas nos dimos cuenta que los trabajos estaban sin terminar y que estaban haciendo todo lo posible para hacerlas más efectivas, la gente empurrada en su mayoría por el proceso, cuando ingresaba finalmente, ya se le esfumaba la mala actitud y empezaba a disfrutar el viaje que se iba haciendo rápido. 

Otro tipo de públicos, prefirió esperar otro bus, para ir más cómodos, pues nadie los obliga a ir en apretadas tareas y tienen todo el derecho, es más tienen toda la razón.
Sentimos que hacen falta algunos detalles importantes, pero los cambios no se hacen en un día, la idea aún no ha cuajado en todo su potencial, están en la lucha y nosotros en la lucha del beneficio de la duda, esperando que esta novedad logre desarrollarse y sea un ejemplo de transformación física y social de un pueblo y toda su cultura.

Por el momento, es un viaje con todas las calidades de aventura casi turística que no nos permite ver las grandes maravillas de la capital, sino es un recorrido que nos inspira a que la ciudad está corriendo por su cambio y que la Guatemala de ayer, ya empieza a ser una verdadera historia, mientras tanto el Transmetro, nos deja ver aún, algunos sinsabores descoloridos de miseria y pobreza de una realidad que no la podemos esconder tan fácilmente.  Llegará el día, en que podamos recorrer las calles y avenidas maravillosamente desarrolladas en un Transmetro antiguo destinado al turismo, pero por el momento permitámosle el potencial de su servicio. 

Al concluir el recorrido y regresar al punto de partida, fuimos recibidos con un excelente Caldo de Res, tipo antigueño, en el local de doña Irma, que sonriendo un tanto, ya sabía la respuesta de nuestra atosigante, pero interesante aventura de andar por el recorrido de calles y avenidas del Transmetro. 

Opinión Ciudadana:

Flavio Pivara

Usuario de Transmetro

Mi primera percepción, es que no midieron la capacidad de la ciudad y su  demanda para poder absorber el tráfico, en lugar de eso, redujeron la tercera parte de la capacidad de la calzada y para los automóviles, creo que ese es el mayor problema

Para mí, representa una hora y media más de lo habitual, en el tiempo invertido para llegar a mis labores y por ende a mi casa.  Significando con ello, que sí antes salía a las 6:15 de la mañana, ahora tengo que salir a las 4:45 A.M

Es necesario un plan emergente de educación vial y conciencia ciudadana, pues en lugar de usar un carro cada persona, podrían usar uno solo y así lograr la disminución de la población vehicular

En cuanto al Transmetro, es bastante eficaz, uno cuando aborda dicho medio, se tarda de diez a quince minutos, el problema es llegar a abordarlo, pues el tráfico que se forma para llegar al punto de salida es un verdadero problema

El Transmetro es necesario, pues sin él, la ciudad fácilmente hubiera colapsado.