Las huellas oscuras de Benetton |
Escrito por Antonio Morán del Cid |
Martes, 16 de Marzo de 2010 22:58 |
Para
la industria del vestido y los mercados a nivel internacional, hablar
de los productos finales de la marca Benetton, es hablar de prendas de
calidad y cumplimiento del buen vestir, pero tras dicha exigencia,
existe un largo camino de oscuras huellas como la explotación y el
incumplimiento.
United
Colors of Benetton, un verdadero emporio de la moda, ha construido un
gran entramado alrededor del mundo, para suplir las necesidades del buen
vestir para sus exigentes y crecientes mercados que, sin importar cual
sea el precio de las prendas, llevar el distintivo de la marca que se
luce, es llevar el emblema de estatus social dentro de una sociedad que
día a día se enceguecen por el resplandor de la moda y la vanidad.
Prácticamente, toda esta red se encuentra en países en vías de desarrollo y por su constante mano de obra barata y sin tener que invertir en maquinaria, terrenos o instalaciones, logran dimensionar fortunas a expensas de las necesidades que sufren todas las comunidades pobres y que no tiene que pensar tan siquiera en un raquítico programa de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) y hasta este punto, todo se observa como una acción oportunista, pero aceptable, según sea el punto de gratitud por traer un flujo de plazas laborales y pagarlas con el mínimo esfuerzo, que más costaría el esfuerzo de una sonrisa.
Pero
el lado oscuro de ésta aparentemente buena intención, estriba en que no
bastando los niveles de explotación de la fuerza laboral, sino van tras
la destrucción de las fabricas en serie, conocidas más como maquilas, y
dejar en malos términos las relaciones obrero-patronales, al no recibir
el pago correspondiente, tanto los obreros, como los patronos,
dejándolos al final con un cúmulo de deudas, empantanamientos
financieros y la terrible realidad de estar con las manos vacías, tras
la quiebra y derrota de las fabricas maquileras y el despido total del
recurso humano.
Esa precisamente, fue la sensación y el mal sabor que sufrieron dos fábricas maquileras, MBS INTERNATIONAL y TEXTILES MEGA CIMA, S.A. Al tener que despedir a más de novecientos trabajadores y pagarles a muchos con productos y maquinaria, para saldar sus prestaciones y dar cumplimiento a las leyes laborales que se establecen en la República de Guatemala, localizada en Centroamérica.
La
relación laboral entre dichas maquilas y la multinacional Benetton,
inicia en diciembre de 2,007 y concluye en septiembre de 2,008,
produciendo ropa femenina a gran escala a tal punto que MBS
International tuvo que hacer alianza con Textiles Mega Cima, para
poderle dar cumplimiento a los pedidos que se estaban realizando por
parte de Benetton, a través de Monte Textil, que se hacía cargo del
abastecimiento de telas y la ejecución de la producción y verificación
de las calidades en todo aspecto de las prendas. Un flujo de producción
que tenía que cumplir con las normas establecidas internacionalmente y
cumplir también en el tiempo de entrega, pues la carrera era de su
pronta colocación en el mercado y cubrir las demandas de los mercados
existentes.
Dentro de ese mismo rol de trabajo, el cumplimiento de los acuerdos se llevaba a cabo, bajo la extenuante presión laboral de tiempos, fechas, distancias y mercados, pues las exigencias cada vez se hacían más grandes, pero todo eso se podía cumplir, hasta que MBS International, se vio enfrascado en la terrible situación de déficit por el retraso de pago, por parte de los personeros de dicha multinacional, siendo la fabrica Textiles Mega Cima, la más afectada, pues ellos teniendo la relación indirecta con Benetton, se quedaron sin el pago correspondiente al trabajo realizado y las horas-hombre sin finiquitar.
En
el proceso de negociacion y antes del proceso de exportacion del uno de
julio de 2008, las cuatro empresas interesadas: Benetton con tres de
sus personeros, Textiles Mega Cima,S.A con un representante, Monte
Textil con dos de sus ejecutivos y MBS International, con dos de sus
representantes, sostuvieron una reunion, para llegar a un acuerdo sobre
los descuentos y las clasificaciones sobre las prendas de segunda
calidad, que tenia como defecto la tonalidad de la tela, llegando a un
acuerdo sobre el 30 % de descuento por dichas prendas, por lo antes
mencionado de la variacion de la tonalidad de la tela, provista por
Monte Textil, el asunto esta, que cuando ya tenian en su poder toda la
exportacion, los encargados de la Marca Benetton, hicieron sin previa
consulta todavia un descuento de $90,000 por el supuesto defecto de
color de las telas mismas, una accion abusiva que sumando hace un total
de 62% de descuento, una completa humillacion, para las empresas
confeccionadoras de las prendas y un robo simulado, dandose a la tarea
de todo tipo de evasion en cuanto a dar las necesarias explicaciones.
Este ahogo corporativo, no era lo último por ejecutar, por parte de los personeros de Benetton, el siguiente escarpazo era imponerles a los fabricantes un descuento en un 30% sobre el precio de las prendas, por supuesto bajo nivel de calidad, impuesto establecido por los ejecutivos a cargo de la producción regional, con sede en Miami, Estados Unidos de Norte América, los cuales haciendo las promesas respectivas, de hacer efectivo el pago, llevándose las piezas, en este caso más de 100,000 piezas y luego, desde la sede, ponerles una nueva clasificación y por ende un nuevo descuento de otro 30% , boicoteando no solamente las calidades del producto final, sino imponiéndole una clasificación cruel, abusando de la distancia.
Mientras
tanto en las maquilas, en espera de nuevos contratos, se empiezan a ver
en la agobiante situación de hacer los primeros despidos y prepararse
para una segunda y tercera serie de despidos, por falta de capital para
seguir sosteniendo la situación basada en promesas, luego de que la
Marca Internacional, los hubiera despojado de las prendas de vestir,
como su producto final, hasta que llega el momento de que las
operaciones de Textiles Mega Cima, se ven completamente paradas y sin el
cumplimiento de las promesas, por parte de Benetton, tanto de hacerle
efectivo los pagos correspondientes, como de renovarles el contrato de
producción.
La idea central de todo este juego de contratos, producción y regateos, era de que aceptaran el precio más bajo para la producción, con la promesa de que en un futuro cercano, lograran contratos mayores, con mejores precios y una relación directa entre marca y productores, pero para llegar a esos buenos términos, era imprescindible hasta invertir en más contrataciones de personal y una logística apropiada, para cumplir a cabalidad, las calidades exigidas, el monto de la inversión fue de $520,000 dólares, en el periodo de negociación, realizada en tres fases, siendo la última sin finiquitar su respectivo pago de $240,000 dólares con el ya consabido descuento del 30% tras haberlas considerado de segunda calidad y sobre dicha cantidad, todavía logran hacer un descuento de $90,000 dólares, por supuesta clasificación en las prendas que ya tenían en su poder, pues toda la mercaderia ya estaba en el territorio de Italia.
Tras
esta abusiva accion, de descontar tanto dinero por todo el trabajo
realizado, como una coaccion a las necesidades existentes, los
personeros de las maquilas en mencion, consideraron un No rotundo ante
este hecho y frenaron el juego turbio que ya se habia empezado. La
Marca, decidio entonces, suspender todo tipo de negociacion y cualquier
forma de pago. Teniendo como resultado una serie de promesas incumplidas
y un cúmulo de mentiras envolventes, que hicieron que ingenuamente la
gente creyera en ellos, invirtiera su propio capital, asumiera
compromisos y deudas, para que al final, se quedaran con las manos
vacías, que redundó en una maraña ilegal e inconsciente de aniquilar la
productividad y credibilidad de una empresa seria y responsable por el
mantenimiento de más de 500 familias que de la noche a la mañana,
perdieron sus trabajos.
No fue, sino hasta el 14 de diciembre de 2008, cuando nuevamente se ven envueltos en el mismo juego de palabras y engaños, los convocan a una reunion urgente, Mario Pelizzaro y Maria Elena Desio, los hacen llegar a tres de los personeros de Textiles Mega Cima, S.A., por sus propios medios, pagando transporte, hotel y comida, a la Ciudad de Mexico el 18 de mismo mes de diciembre, llevandose la gran sorpresa de que no les tenian ninguna de las respuestas que se necesitaban, sostuvieron la reunion durante dos pesadas horas, sin llegar a ningun acuerdo, solo la promesa nuevamente, de hacer llegar la informacion al jefe inmediato y retornarles las decision, lo mas pronto posible, cosa que nunca sucedio, pues los ejecutivos de Benetton, habian llegado como intermediarios y sin la solucion al problema, siendo esa vez la ultima de las oportunidades que se tuvo, para solventar dicha deuda. De esa fecha, hasta el presente, no se ha sabido mas de ellos. Mientras tanto, Textiles Mega Cima, el dia 15 de enero de 2009, se vio en la penosa necesidad de cerrar su fabrica, pues no pudo continuar sus operaciones, por falta de capital y tampoco quiso salir huyendo del problema y le solvento a sus trabajadores, con el pago en efectivo y en maquinaria, despojandose de sus 380 maquinales industriales, como una herramienta de trabajo para sus colaboradores, como su propia liquidacion laboral. Por su parte, el presidente de la corporación Textiles Mega Cima, Kyung Lee, interpuso denuncias ante el presidente de ésta multinacional Luciano Benetton, ante la Embajada de Italia en Guatemala y la Embajada de Guatemala en Roma, asi como en el Instituto de vestuario Textil de Guatemala (Vestex) y a la Procuraduría de los derechos humanos de Guatemala, pero hasta ahora, no ha habido ninguna respuesta a favor, ni en contra, pues ésta entrampada situación, ha dejado un camino de huellas oscuras, donde cada día se hace más distante el problema y poder así, darle un seguimiento legal, pues para perseguir las mismas, la solución se ve hasta ahora, dentro de un entuerto.
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