Los de Carro, los de a Pie, los de EMETRA y los Innovadores Medios de Transporte Público.

Los de Carro, los de a Pie, los de EMETRA y los Innovadores Medios de Transporte Público.

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Al ver el movimiento citadino, pareciera que es un esfuerzo conjunto donde todos andamos en la búsqueda cotidiana del sustento. Por: Antonio Moran del CidJervin González,Diseño y Fotografía Definitivamente, queridos lectores, no cabe duda que lo que termina por despertarnos es el fresco viento matutino que da en nuestros rostros por medio de la percudida ventana del bus extraurbano. Queriendo rescatar el exquisito sueño de la madrugada que resulta en un total fracaso pues el programa musical de las estridentes y muy populares Radifusoras con especialidad en el texmex, perreo y raegueton y su locuaz equipo de locutores, que ahora cualquiera lo es, nos empiezan a despedazar el día, cuando vemos que el conductor va echándose una su chenca, moviendo la cabeza y el cuello con una cadena de oro, deleitándose en esos espaciales ritmos que una persona normal, solamente podría soportarlos luego de fumarse unos cuantos puros de marihuana. Algún voceador de Periódico todavía logra poner un píe para dar un par de gritos y ofrecer los ajados ejemplares del día. Todo esto, aunado a los impertinentes gritos de los ayudantes que en su desesperación, empiezan a amontonar a la gente que saber desde cuando olvido su propia dignidad y ahora solo hace caso a los gritos de todos estos voraces, prepotentes y resentidos personajes, que logran acomodar a la gente hasta en un trescientos por ciento. La ardua tarea continua, ya el conductor cansado por el terrible transito, el ayudante que al fin se calló, ahora solo sostiene vagas conversaciones cargada de un montón de patanerías, tosiendo se convierte en mudo, los pasajeros, adormecidos y sudando por tan apretujado recorrido, pasan viendo de reojo a los de la Policía Metropolitana que a fuerza de pitazos, quieren también, al igual que los gritones ayudantes, acomodar el pánico que provocan las congestiones. A regañadientes, se llega al momento de los transbordos que en medio de codazos, se logra bajar al fin, para irse a dar de porrazos con toda la gente que ya esta haciendo no cola, sino amonto nasones para lograr subir al bus catalogado como Urbano, aquí, los conductores tienen otro tinte, les gusta despotricar en las calles y avenidas, con semblante de Cholos o disfrazados con esta ropa de pacas, que visten a la gente de modas repelentes al buen gusto. Aquí este recorrido se convierte en pintoresco, como una liturgia del desorden, se empieza por la predica de un anciano, que antes de pedir la ofrenda, otro voceador empieza a lamentarse, gritando los titulares de las noticias de ayer, pero mostrando la sección de mujeres en traje de baño que representan la frustración de hombres que les hubiera gustado intentar conquistarlas y no haber perdido el tiempo con la mujer que ahora tienen en su casa y frustración de las mujeres, que al ver ese tipo de beldades, les gritan en silencio que ahora ya están muy gordas para ser mejores, solo les gastan una mirada de indiferencia que el voceador solo logra percibir un gesto de asco, que también le resulta frustrante y se retira pensando que a la gente ya no le interesa leer sobre atracos y muerte. Luego sigue un largo desfile de pandilleros que ahora venden dulces con la consabida idea de que antes ellos robaban y que ahora que venden dulces, ahora ya nadie les compra, pues estaban mejor antes, cuando asaltaban, ya que toda la gente si colaboraba Todos, madrugadores mal desayunados, con su cuota de stress, logran llegar a sus trabajos, haciendo el intento por poner una buena cara y respirando profundamente empiezan a leer el periódico del jefe, levantando la vista al desvencijado reloj de pared, esperando que llegue la hora del almuerzo, mientras tanto los pobres oficiales de la Policía Metropolitana sigue su tortuoso camino, con sus vistosas chumpas verde perico y los constantes litros de contaminantes y plomos que casi vueltos locos, procuran desahogarse poniendo remisiones y peleándose con medio mundo que ya va tarde a sus trabajos. El día avanza como todo, al final de la tarde, los de carro pensando en comerse o llevar una hamburguesa a su casa, pero se da cuenta que si la compra, no tendrá combustible para el día siguiente, los de a píe quisieran comprarla, pero no pueden pues los dejará el bus o cualquier mara del montón que hay, los podría asaltar, además solo de pensar en el regreso, ya les agotó la mente. Así es como llegan contando fichas, pues como si fuera la bolsa de valores, el precio de los buses, también tiene sus fluctuaciones, como fruto de las gasolinas que resulta ser un excelente negocio al final de cuentas, esas sube y bajas, siempre lo paga el pueblo. Pero como todo buen proyecto o saber que clase de fumada, ya sabemos que se esta maquinando toda una idea que refrescará el sistema de transporte en Guatemala, con sistemas de seguridad computarizado, puertas de seguridad, cámaras de televisión etc, etc... Ya se imaginan, las maras haciendo planes, ya no de asaltar a la población, sino de robarse completamente el bus pues les sería más rentable, No sería mejor que en lugar de hacer reformas con la ayuda de la tecnología, se tuviera un sistema más eficiente y cómodo para los guatemaltecos, que día a día buscan afanosamente el sustento en medio de tanta convulsión que el mismo desorden de la ciudad provoca? Nos vemos en la Parada, hasta la próxima queridos lectores!