Guatemala, sus Elecciones Generales vestidas de cartones de Lotería

Guatemala, sus Elecciones Generales vestidas de cartones de Lotería

Domingo, 11 de Septiembre de 2011 21:29

Al fin llegamos a la etapa final de elegir a las autoridades que regirán los destinos de Guatemala toda, durante el periodo de 2012 a 2015, creyendo que hay una luz en el camino y que no tendremos más de lo mismo, del pasado y del presente, y que los problemas más bizarros que tenemos, tendrán un aliento de empezar a ser solucionados en el tiempo prudente. Ver las calles principales colmadas de tanta publicidad partidista era alegre y colorida al principio, pero luego se fue tornando agobiante y hasta angustiante, de ver la ansiedad de querer ser o querer llegar a ocupar los diferentes cargos públicos que ofrece la nación, por gente con trayectoria y otros sin ser conocidos, más que por la intención de conmover la intención del voto. Llegó en realidad el día de la votación y el silencio de todas las campañas ingratas que retaban a la inteligencia y a la paciencia de todos, pues las promesas siempre lo eran, pero nunca se habló de solución.  Se ofrecía terminar con el analfabetismo, la violencia, el desempleo y hasta se ofreció un techo para los de escasos recursos.  Ellos mismos, los candidatos se ofrecían como la verdadera solución a nuestros problemas, pero nunca nadie habló del método, de un mísero sistema del cómo se haría para disminuir los problemas sociales.  La famosa e inolvidable bolsa solidaria, se convirtió en la pelota de juego, donde todos obtendrían los recursos y seguirían con este incentivo social, para calmar el hambre de todos los necesitados. La gente salió en familia, para votar en las urnas.  Supuestamente con su voto meditado, entre las pocas opciones que se tenían en el tapete.  Momentos reales, donde las tretas y zancadillas de juegos turbios entre partidos, ya no cabían.  Era el momento de elegir y ser electos, bajo esa palabra milenaria de la buena democracia.  El pueblo, sin esa necia cancioncita y los terribles mensajes que no eran convincentes, salió por fin a votar;  unos por su elegido, otros contra el menos malo y otros por una convicción de querer creer en Guatemala, la de la Eterna primavera y la eterna en muchas otras cosas, que tenemos que cambiar.  Será entonces, la hora de poder elegir, pero también de poder exigir.